miércoles, 14 de julio de 2010

Tengo más de un trabajo

Mañana es un hito. Apenas puedo creer que ya esté aquí.

Ha pasado un año desde el lanzamiento de Ocean Eyes y aquí estoy sentado en la encimera de mi cocina incapaz de describir el maravilloso viaje que los pasados doce meses han sido. No tengo palabras para ilustrar el colorido remolino de recuerdos que centellean destrás de mis ojos, pero la sonrisa marcada en mi cara probablemente pinta un dibujo bastante obvio. No he sido capaz de parar de sonreír desde el día en que empezó.

Cuando tenía catorce años, mi tío fue lo suficientemente misericordioso para prestarme su guitarra - una vieja acústica que compró en 1969. Me enseñó algunos acordes básicos, me dijo que limpiara las cuerdas después de tocar y me la dejó tener. Era como un sueño hecho realidad. Pensaba en ello todo el día, corría a casa después del colegio, arrojaba mis libros por la habitación, olvidaba todo sobre mis horribles deberes de mates y la tocaba hasta que me dolían los dedos. Aporreaba las mismas progresiones de tres acordes implacablemente, me compré un afinador de guitarra, aprendí unas cuantas canciones de MxPx y empecé a componer algunos "riffs" propios. Mis padres casi no tenían fuerzas para alejarme de esa guitarra. No era ningún músico de concierto pero iba aprendido poco a poco y no tenía nunca suficiente de ese sentimiento... fuera cual fuera... por tocar un artefacto hecho de madera y cables me sentía vivo. ¿Cómo era posible? No tenía ni idea, pero como más rasgueaba más me enamoraba.

Mi tío me dejó esta guitarra misma, catorce años después de que la foto fuera tomada. Poco sabía que sería la misma guitarra con la que compondría y grabaría An Airplane Carried Me To Bed. Mi tío Russ y yo alrededor de 1986:

Owl City Blog

Así fue como la música llegó a mí.

Cuando crecía, nunca tuve la innata sensación de que era lo que quería hacer con mi vida. Nada saltaba y me mordía en la nariz como aparentemente le pasaba a mucha gente, así que me deslizaba de una cosa a la siguiente. Era un niño callado, nunca fui muy popular, trabajaba de algo que odiaba, probé con los deportes pero nunca llegué muy lejos, fui votado uno de los seis "Los qué tienen un estilo único" en el anuario del instituto pero eso era todo. Es fácil decir que me gustaba más escuchar que hablar, pero me disfrutaba imaginando más que con cualquier otra cosa. Dejé el skate, corté césped un verano, me compré una guitarra propia y fue entonces cuando todo encajó. De pronto supe que quería escribir, crear, imaginar y soñar via música y lo supe incluso sin pensarlo.

Nunca lo esperé, nunca lo planeé. Sólo pasó.

Me gradué del instituto y conseguí un trabajo a jornada completa construyendo deshumidificadores. Era intenso. Para saborear el poco tiempo que tenía en medio de las semanas de trabajo, escribí y grabé doce canciones. Para hacer una historia larga y apagada relativamente corta, esto es lo que surgió de ello:

Owl City Blog

Mirando atrás, no puedo describir en palabras lo surreal que es finalmente tener la oportunidad de transportar esas polvorientas y viejas canciones desde el sótano a la luz del sol. Nunca imaginé que harían algo que no fuera ser perdidas y olvidadas.

Pero aquí estan, y son todas vuestras si queréis escucharlas.

Dicho eso, considero un inmenso privilegio tener la oportunidad de compartir la forma en la que veo el mundo con vosotros. Dejadme que os agradezca de todo corazón por vuestra disposición a escuchar. No tengo nada más que gratitud y un inacabable alabanza a Dios por todas las bendiciones que me ha dado en el camino.

Hay muchas canciones por ahí que están esperando ser cogidas y escritas, un montón de melodías esperando ser grabadas y convertidas en audio, un montón de avenidas, direcciones, géneros, colaboraciones, incluso proyectos enteros muriéndose por ser explorados y experimentados.

Para citar la clásica frase de Tom Hanks:

¿Quién sabe lo que la marea puede traer?

Sinceramente no tengo ni idea.

Pero a pesar de eso, el futuro es brillante, lo que siginifica emocionante. Estoy lleno de anticipación mareada sólo de pensar en ello.

Mi nombre es Adam Young. La música es una parte muy grande de lo que soy, pero en última instancia, es simplemente lo que hago.

Tengo más de un trabajo.


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